Científicos de holandeses crearon en laboratorio glándulas lagrimales de ratón y de humanos en miniatura capaces de llorar, informó este 16 de marzo el Instituto Hubrecht.
La biología exacta del funcionamiento de la glándula lagrimal era desconocida y hacía falta un modelo confiable para estudiarla.
Los organoides creados por estos investigadores llenarán este vacío y servirán como modelo para estudiar cómo ciertas células en las glándulas lagrimales humanas producen lágrimas o fallan en hacerlo, indica el estudio, publicado en Cell Stem Cell.
Con base en este modelo se puede identificar nuevos tratamientos para desórdenes de la glándula lagrimal, tales como la enfermedad del ojo seco.
La glándula lagrimal se localiza en la parte superior de la cuenca del ojo. Secreta líquido lagrimal, el cual es esencial para la lubricación y nutrición de la córnea y tiene componentes antibacteriales.

Los investigadores utilizaron tecnología organoide para cultivar versiones en miniatura de la glándula lagrimal en un plato. Estos llamados organoides son diminutas estructuras tridimensionales que imitan la función de los órganos reales.
Después de que cultivaron estos organoides de glándulas lagrimales, el desafío fue hacerlos llorar.
Similar a la manera en que las personas lloran en respuesta a estímulos como el dolor, los organoides de laboratorio lloran en respuesta a estímulos químicos como la noradrenalina.
Las glándulas creadas derraman sus lágrimas en el interior del organoide, que se llama lumen. Como resultado, el organoide se hincha como un globo. Por tanto, el tamaño de los organoides se puede utilizar como indicador de la producción y secreción de lágrimas.
En el siguiente video de Marie Bannier-Hélaouët, investigadora del Instituto Hubrecht y coautora del estudio, se puede ver cómo la glándula genera lágrimas que se acumulan en su interior:
Fuentes:
Instituto Hubrecht: http://bit.ly/3s7t9LK
Cell Stem Cell: http://bit.ly/3cJIcoh