En las islas caribeñas de Guadalupe, dedicada a la oxidación de azufre en un ecosistema de manglar, se encuentra la bacteria más grande que se ha descubierto hasta ahora, tan inusualmente enorme, que su cuerpo formado por una única célula gigante en forma de filamento se puede ver a simple vista, pues llega a medir casi un centímetro de largo, informó este jueves 23 de junio el Laboratorio Berkeley.
Por sus características, los seres vivos pueden agruparse en tres grupos llamados dominios, muy distintos unos de otros. Uno de estos dominios está conformado por las bacterias, que son seres procariontes unicelulares, es decir, formados por una sola célula que no tiene un núcleo diferenciado para almacenar su ADN.
Los otros dos dominios son las arqueas y los eucariontes, al que pertenece el ser humano.
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Las bacterias conocidas hasta ahora pueden verse solo con ayuda de un microscopio, pues son muy pequeñas. La mayoría miden alrededor de 2 micrómetros de largo, y algunas de las más grandes alcanzan los 750 micrómetros. Un micrómetro equivale a una milésima parte de un milímetro.
Pero la Thiomargarita magnifica, de forma delgada y tubular, es 5 mil veces más grande. “Sería como si un humano se encontrara con otro humano tan alto como el Monte Everest”, indicó Jean-Marie Volland, investigador principal del estudio.
Las bacterias se encuentran en casi cada rincón de la Tierra y son vitales para los ecosistemas del planeta.
Por ejemplo, el manglar y su microbioma, del que forma parte la Thiomargarita magnifica, es un ecosistema importante para el ciclo del carbono, ya que aportan entre el 10 y el 15% mundial del carbono almacenado en los sedimentos costeros, explicó Tanja Woyke, también autora del estudio.
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Desafío a los conceptos tradicionales
Las características de la bacteria gigante desafían los conceptos tradicionales de las células bacterianas, indica el estudio publicado en Science este 23 de junio, Una bacteria de un centímetro de largo con ADN contenido en orgánulos unidos a la membrana metabólicamente activos.
Los ejemplares de Thiomargarita magnifica fueron descubiertos por Olivier Gros, profesor de biología marina en la Universidad de las Antilllas en Guadalupe, en el Mar Caribe, en 2009.
Al analizar estos filamentos unicelulares, los científicos encontraron que contienen tres veces más genes que la mayoría de las bacterias y cientos de miles de copias de su genoma esparcidas en toda la célula.
Además, mientras que el ADN de las bacterias flota libremente dentro del citoplasma de sus células, esta especie de bacteria recién descubierta mantiene su abundante ADN más organizado.
Los científicos se sorprendieron al descubrir que las copias del genoma que están repartidas por toda la célula en realidad están contenidas dentro de una estructura que tiene una membrana.
Se trata de compartimentos unidos a la membrana que contienen grupos de ADN. Llamaron a estos nuevos orgánulos “pepinas”, por su parecido a las pequeñas semillas de las frutas.
Estas estructuras generan nuevas preguntas; por ejemplo, saber si han influido en el desarrollo del gran tamaño de esta bacteria durante su evolución, o si se les puede encontrar en otras especies de bacterias.
Ilustración de portada: Representación artística de ‘Thiomargarita magnifica’ en comparación con una moneda de diez centavos estadounidenses. Crédito: foto de Mangrove de Pierre Yves Pascal; ilustración de Susan Brand / Berkeley Lab.
Fuentes:
Laboratorio Berkeley: https://bit.ly/3A1fwnZ
Science: https://bit.ly/3xQwOSb